Preparando una entrevista con....¿Mr. K? [Kern Flamsteed]

por **Martial Galloway** Miér Abr 04, 2012 12:52 am

Un tibio amanecer, endulzaba lentamente la hermosa Panem, en dondé rebozaba de "alegria", siendo esta la epóca de la paz para todos sus habitantes. En un segundo un murmullo, un sonido un poco inquietante circunda por la habitación más importante de todo el Capitolio, chirriando como si anunciara el levantar de un dios... Y bueno, no estaba nada lejos de la realidad, ya que se trataba del despertador de nuestro joven y siniestro Presidente.... Martial Galloway...

[...]

"Maldito Dia" -Pense- entre risas, ya que sabia que este dia, era mi encuentro con aquel presentador del que tanto había hablar en todo Panem... Kern Flamesteed... "Buen nombre" -Pense-, al saber exactamente como era la ideologia de aquel joven el cúal había oido que era carismatico, pero en el fondo era exactamente igual a mi ideologia de tener a Panem.
No pude evitar sonreir al pensar como sería mi encuentro con este sujeto, ya que había visto una que otra entrevista a cargo de el, y para ser honesto había quedado impactado, como tanta elegancia y tanta pulcritud podian estar al mismo tiempo que la magia de la bufoneria, un toque de seriedad y por supuesto el sadismo de poner en evidencia a aquellos pobres sujetos a los cuales tomaba como presa... "Una fiera con microfono" -Pense-
Me levante de mi cama, revosando de alegria pensando en aquel maravilloso y estruendoso dia que me depararia este carismatico personaje.
Despues de bañarme y ponerme un traje negro un poco ajustado, sali a mi oficina para sentarme en aquel balcón en el cual me gustaba ver todo el Capitolio, viendo como la gente pasaba, y brislumbraba mi presencía magestuosa y yo solo les dedicaba una sonrisa hipocrita a sabiendas que pronto se enterarian de la verdad.Senti como una brisa recorrio mi espalda con calma y alevosia, haciendo mi cuerpo lentamente levantarse como si fuera una pluma y girarse en dirección a la puertas que sabia perfectamente se había abierto.

Bien que bueno que has llegado............ Mr. K

Sonrie y me acerque a tan raro y maginifico personaje, irradiando una presencia en el lugar, casi equiparable con la mia, pero vamos nop se podia esperar menos del hombre de la T.V, el inigualaba y estupendo.... Mr. K..
Me sente en un pequeño sillon, indicando al joven K que se sentara enfrente mio, insinuando un pequeño reto en mi, para ver de que era hecho este sujeto del cual decían muchas cosas y que obviamente tenía que comprobar.

Bien.... Ahora dejemonos sin tapujos... que ¿Opina de los juegos del hambre?..

Sonrie con seriedad, algo raro en mi, ja si como no. Era algo totalmente normal, además de que creo que ya sabía la respuesta y más vale que fuera si no el pobre Mr. K daria su ultima entrevista este mismo dia.

El Presidente empieza a mover sus fichas, pieza por pieza, empezando por las más importantes. El Alfil , mejor conocido como Mr. K sería quien acomodaria pieza por pieza como un rompecabezas, literalmente en la mente de toda Panem

por **Kern J. Flamsteed** Miér Abr 04, 2012 12:09 pm

La mañana irradiaba felicidad de esquina a esquina. El sol alumbraba perfectamente y la frescura de la mañana le daba un toque excepcional. Algo verdaderamente excitante ¿Y porqué no? con un toque de interesante. Me levanté de la cama con una sonrisa satisfactoria dibujada bien detalladamente en el rostro, hoy tendría una entrevista con el majestuoso y apasionado presidente de Panem Martial Galloway, el dueño y blanco de los últimos temas en los noticieros y comerciales de la televisión sin mencionar los volantes y pancartas colocadas en todo el Capitolio.

Un verdadero magnate y buen conocedor de las estrategias, astuto y reservado. Simplemente una persona que verdaderamente debería de ser un ejemplo a seguir, incluso para mí, solo que estaba consiente que yo jamás llegaría a ser tan serio para gobernar, no negaba que mis conocimientos y mi fiereza fueran buenos adjetivos para mi currículum pero mi sentido del humor era algo que estaba de más.

Me duche y me preparé lo más elegante posible para este gran evento que marcaría un paso importante y enorme para mi carrera como conductor de televisión, además que era el afortunado mortal elegido para poder charlas a solas con el ingenioso presidente. Un traje azul y con unos zapatos y camisa de color negro, suponía que no necesitaría de ninguna peluca puesto que eso solo se utilizaba en televisión, además de que me incomodaba no sentirme yo mismo frente a gente importante. Salí de mi habitación y con la compañía fiel de mis avox me dirigí a la oficina del presidente, no estaba muy lejos pero de todas formas fui transportado en un pequeño coche manejado por avox de un nivel más alto que los míos. No tardamos más de cinco minutos en llegar, por lo que me quedaba bastante tiempo para la hora elegida por el presidente. Media hora exactamente, por lo que me tomé mi tiempo para entrar al edificio y para subir en el elevador.

Los guardias del presidente me guiaron hasta su oficina, respiré hondo y camine recto hasta dicho lugar, la puerta enorme y llena de detalles de estilo barroco se abrió por el centro y fue ahí en donde pude visualizar al impresionante presidente de Panem. El presidente se había molestado en levantare para recibirme, menos mal que lo hiciera puesto que tenía que darme una buena impresión ya que todo lo que sucediera en dicha entrevista sería escrito y grabado por las cámaras que estaban a punto de poner en su oficina. Sonreí satisfecho y algo apenado ya que me había mencionado por el nombre público, eso significaba dos cosas, una. Que se había molestado en ver alguno de mis programas o dos: Que se había tomado la molestia de preguntar quien vendría a entrevistarle. De verdad esperaba que se tratara de la primera.

Se sentó en un sillón y segundos después pidió que me sentase frente a él, obedecí y mis avox se posaron detrás de mi, supe que no era necesario que estuvieran presentes por lo que con una seña con la mano ambos se retiraron de la oficina dejándonos solos al presidente y a mi. Claro sin contar a los encargados que comenzaban a acomodar las cámaras para grabar la entrevista, que obviamente no sería en vivo puesto que entrevistas en vivo sólo las hacía durante mi programa. La voz del presidente me hizo mirarle de nuevo, parecía bastante tranquilo y dispuesto a hablar. Su pregunta me hizo dudar ya que técnicamente el entrevistador era yo y debíamos esperar a que estuvieran listas las cámaras. Pero no le veía problema alguno en responderle tan sencilla pregunta.

-Los juegos del hambre, bueno pienso que son la más exitante y maravillosa tradición que ha tenido Panem, además de que es divertido ver como los veinticuatro jugadores luchan por sobrevivir y aunque ellos no lo sepan es lo que nosotros los ciudadanos del capitolio hacemos a diario, luchamos por lo que queremos y cuando ganamos, lo hacemos sabiendo que dimos lo mejor de nosotros, así como usted-dije y terminé sonriendo esperando que la respuesta hubiese sido de su agrado.

por **Martial Galloway** Vie Abr 06, 2012 2:19 am

Se veía en el rostro de Martial, la gran efusividad que se avecinaba. Era casi perceptible lo que pasaba por su cabeza... Los Juegos del Hambre... aquella gran obra de arte que duro por más de 70 años y que sin más decidieron olvidarla por el simple hecho de que estaba mal.
Desde la comisura de los labios del Presidente Galloway, se dislumbro una sonrisa que enmarcó todo el salon... ¿Que planea el nuevo presidente?.

[...]

Pero que maravillosa oportunidad acaba de surgir en este salon. Como el ave fenix que resucitaba desde las cenizas, y hacía pedazos a ese Sinsajo que osaba poner fin a esta hermosa tradición que había mantenido a Panem en toda su gloria.
Cruze mi pierna hacia el otro extremo, viendo exactamente hacía aquella imponente ventana en la cúal estaba hace menos de unos minutos.

Me agrada esa respuesta muchacho.... en verdad he oido maravillas de ti.

Levante mi cuerpo, y con una seña de mi mano, le indique a Mr. K que se acercara a mi, hasta el filo de mi balcon.
Sonrei con tenebrosidad, para despues convertirlo en una carcajada que se escucho hasta el Distrito 12.
Vi circundar un par de aves, de un color negro asabache, y fue ahi donde la idea final vino a mi mente. Algo tan superfluo que hizo que mi piel se erizara y mi mente no vagara tan solo por ese pequeño instante.

Escucha Kern... como me imagino eres todo un maestro en el arte del reportaje... No te has olvidado de Katniss y su "tragico amor" con Peeta... ¿Verdad?

Sabia cual era la respuesta, asi que camine al interior del salon para despues mostrar aquel simbolo que había hecho estragos años atras, causando aquella rebelion que le causo la muerte a esa magnanimo presidente.
Tome el broche que obviamente era una imitación de mis propios "artesanos", y se lo avente a Mr. K con fuerza esperando que lo atrapara.

Nunca pude entender que un simple pajarillo, pudiera derrotar a un emporio entero... gracioso ¿no crees Kern? - Sonrie de oreja a oreja - Pero ahora te pregunto... ¿crees que un estupido Sinsajo... pueda vencer a un fenix resucitado?

Aclare mi gargante, dejando que el joven Kern pensara su respuesta. Aunque tal vez ya la sabía, su vida dependia de su respuesta asi que no creo que fuera lo bastante torpe como para decir algo fuera de contexto.

Un alateo a la vez, cada rafaga hecha por ese par de alas, que todos creiamos que estaban hechas cenizas valian más que cualquier diamante. "Y de las cenizas se levantara con más fuerza el fenix caido".
El Fenix del capitolio, surgiendo de las cenizas provocadas años atras, estaba a punto de surgir con más fuerza y fieresa... simplemente perfecto..

por **Kern J. Flamsteed** Vie Abr 13, 2012 9:48 am

Miré cada detalle de dicha habitación, lo hacía discretamente ya que mi interés era demasiado y no podía evitar siquiera poner atención en aquellos detaller grabados en las paredes, como si se tratara de una sala de museo donde se exhiben las posesiones más valiosas de el nuevo presidente de Panem, tenía reliquias tan extrañas como pinturas de sinsajos, algo raro realmente, pero bueno ¿Quién era yo para juzgar los gustos de nuestro querido presidente?, del hombre en el que nuestras vidas se encontraban en su mano y que cualquier movimiento en falso podría ser la muerte segura, nadie estaba a salvo, ni siquiera los ciudadanos del Capitolio.

No es que Martial Galloway fuera una mala persona, pero el simple hecho de que quisiera volver a reiniciar los Juegos del Hambre hablaba mucho más de el que esta entrevista que estaba por hacerle, como si fuera la reencarnación del antiguo presidente, solo que esta vez en una versión 2.0.
mejorada y más resistente, algo que verdaderamente me agradaba pero me atemorizaba a la vez, no se sabía que era lo que podría cruzar por la mente de semejante hombre. Peor a fin de cuentas ese trabajo se lo había ganado con esfuerzo, durante ese arduo trabajo de tantos años, de alguna forma se le tenía que recompensar y encontraron la mejor manera de hacerlo.

Me sentí orgulloso de haber respondido tal como él esperaba, además de que los juegos eran algo que llamó mi atención desde que veía a ese antiguo conductor quien realmente tenía ese toque que hacía que dichos juegos fueran realmente interesantes, llamativos y fueran vistos como lo que eran y estaba a punto de volver a ser, una tradición. Una tradición bastante compleja pero excitante a la vez como si se tratara de ese equilibrio de paz que siempre se busca pero que sólo ganaras y pones límites y provocas cierto temor. Como quien dice, un niño jamás caerá de un columpio si tu siquiera piensas en subirlo. Mi ego subió de nuevo cuando escuché esas palabras salir de sus labios, "he escuchado maravillas de ti", me gustaba esa palabra, maravillas, estaba a punto de sonreír de oreja a oreja, pero quería mantenerme serio en todo momento para resguardar apariencias.

Me levanté detrás de él siguiendo sus paso hasta llegar a la punta de su balcón, sabía que eso se debía a que tenía que decir algo que no todos eran elegidos para escuchar, algo un tanto importante pero siniestro, ¿Quién sabía?. En cuanto se abrieron las puertas una aves revolotearon, éstas eran de color negro tan llamativo que hasta sus plumas reflejaban un poco la luz de sol. Katniss y Peeta Mellark, los amantes trágico ganadores de los últimos juegos del hambre conocidos. ¿Cómo no saber de ellos? eran toda una historia por descubrir y me sentí feliz de ser yo quien estaría a cargo de ello.

Asentí con la cabeza y le seguí de nuevo dentro de la habitación, esperando entender al cien que era lo que quería que yo hiciera, escuché atentamente sus palabras, parecía que él se sentía dolido por lo sucedido años atrás como si quisiera arreglar las cosas y de nuevo darle al Capitolio el poder que antes se tenía incluido el miedo y los rumores que mataban de miedo a cada ciudadano de distrito. Atrapé rápidamente la figura de sinsajo, estaba bien hecha y al igual que él no lograba explicarme como esa ave pudo significar algo para aquellos amantes, que ganaron incluso a los chicos entrenados del los primeros tres distritos.

-Los fénix son aves que renacen de las cenizas y que conforme mueren y vuelven a nacer mejoran sus capacidades, además de las obvias que son sus sentidos naturales, su astucia crece también, como si tuviera idea de las cosas anteriormente vividas y que supiera como actuar sin tener que volver a cometer los mismos errores, siendo sincero mi señor, creo que la comparación es bastante irónica y mi respuesta es no, no puede.-comenté mirando de nuevo la figura, tratando de entender lo sucedido antes.

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